Hace unos dos o tres años mi amiga Alita me dijo "Yo sé que algún día vos vas a decirme que dejas todo y que te vas a ir de viaje por un tiempo". En ese momento la escuché contenta porque su afirmación demostraba que tenía muy claro que viajar es algo que me apasiona, pero ni por un segundo pensé entonces que algo como eso iba a ser alguna vez posible. Semejante escenario me parecía solo realizable en un sueño, nunca en un plano real.
Pensaba en esto recién, mientras despegaba el primero de los aviones que me va a acercar a un destino que habita mi deseo desde hace mucho tiempo, y al que siempre postergaba porque estaba segura de que las dos semanas usuales de vacaciones no le iban a hacer justicia.
Hoy resulta que aquella "premonición" está sucediendo: Estoy viajando a Italia, y juntas vamos a convivir 100 días de nuestras existencias...
También se me vino a la mente una psicóloga que hace mas años todavía me preguntó numerosas veces si escribía, y ante mi respuesta negativa me incitó a hacerlo muchas veces, mientras yo le relataba mis angustias en medio de referencias musicales, literarias o cinéfilas que me ayudaban a ponerle palabras a las cosas que estaba sintiendo.
Y, last but not least, pensé en mi hermana Lulaina, que no sé por qué (tal vez porque mis comentarios a veces son extensos y verborrágicos y quiere asegurarse de que queden encerrados en algun lugar xD) me insiste desde hace muchísimo tiempo con un "Ana hacéte un blog!"
En fin, que entonces se me ocurrió que tal vez esta experiencia que voy a tener amerita hacerles caso; de ese modo tendré escrito para siempre el recuerdo de lo que esta aventura me provoque.
Por esto (entre otras cosas) empiezo a escribir hoy, esperando que el ejercicio le gane a mi inconstancia, y queriendo recordar un poco más lo bueno que está a veces parar un poco la pelota y contemplar; lo necesario que es ser conciente de por qué a uno le pasan las cosas que le pasan, y qué hizo o hace cada día para lograr realizar aquello que anhela.
Y por sobre todo para no olvidarme de agradecer. Porque no se me escapa que poder cumplir mi siempre presente sueño de viajar, y descubrir este mundo tan inmenso que tenemos cada vez un poquito más, es un enorme privilegio.
Toda aventura empieza cuando uno comienza a planearla. Por eso este día 1 es el del viaje, el del "camino hacia" y el de todas las horas que me pasé anticipándolo.
Italia, no puedo esperar a conocerte y descubrir cuanto de vos existió desde siempre adentro mío.
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