Cameron Crowe dice esto en la gran introducción que escribió para el libro que acompaña al documental Pearl Jam Twenty, y a mi entender esta es una gran manera de resumir por qué Pearl Jam provoca lo que provoca: la música es un santuario, la música les importa, solo quiren seguir tocando.
Voy a arrancar este post con una advertencia: hablar de algo que me gusta mucho me pone hiperbólica. Y Pearl Jam me gusta muchísimo. Así que sepan antes de leerlo que puede haber mucho exabrupto, que puede que escribiendo me retroalimente mi propio sugar rush y que si no les gustan estos muchachos (cosa que no me entra en la cabeza como opción :P) puede que tengan ganas de llamarme y decirme: "Ana, qué intensa!"
También es un dato a tener en cuenta el hecho de que a principios del 2018 Pearl Jam se me había escapado en Buenos Aires. El recontra por mi esperado recital de estos muchachos en el Lollapalooza se había cancelado por la tormenta que arrasó con todo en el hipódromo, rompiéndome el corazón. Entonces, el hecho de esta revancha me tenía muy ansiosa. De hecho, de cara a este viaje, antes de los pasajes tuve los tickets a sus recitales... se entienden las prioridades que manejo, no?
Muy intensa precisamente fue como amanecí ese 22 de junio de 2018. Me desperté en mi casa de Milano muy excitada, con la idea de salir rumbo a Rho Fiera, en donde iban a tocar mis amados en el marco de un festival, el I-Days Milano, en AREA-EXPO Experience.
Este predio se encuentra en las afueras de la ciudad, y es sede de grandes eventos de todo tipo, de modo que llegar hasta allá es bastante fácil: el Metro línea roja te lleva prácticamente hasta la puerta.
Llegué en poco menos de una hora, caminé por la estación hasta el sector que comunica directamente con la entrada al predio y cuando llegué casi al final y vi esto escrito con azulejos en la pared ya me dieron ganas de gritar:
Una vez adentro hice algunos trámites como retirar mi entrada y comprarme un panino (que iba a ser mi almuerzo y todo lo que iba a comer en el día, porque andá a moverme una vez que me ubico para el recital y tengo la suerte de quedar justo en el centro frente a la valla después del vip...). De ahí, derechito a la puerta del sector en donde se iba a llevar a cabo el fest.
EL CALORRRRR que hacía, amigues... ¿cómo explicárselos?
Pero no importaba nada, porque ahí estábamos a la espera de la apertura de puertas, listos para salir corriendo para asegurarnos el mejor lugar posible para ver y escuchar a la banda de nuestro cuore.
Una vez instalada pensé que la espera iba a ser la más larga ever, pero prontamente hice amigos y amigas; gente que, debo decir, no solo fue compañía sino que se ocupó de mi y me cuidó durante todo el recital, llegando incluso a ir a buscarme agua sin que yo se los pida, porque yo estaba mentalmente encadenada a la valla frente a la cual me había ubicado para esperar a Eddie y compañía.
Quienes han asistido a festivales musicales saben que un poco esta es la vibra que se vive siempre, pero en este caso yo la sentí magnificada. Las 6 o 7 horas que pasaron hasta que empezamos a escuchar música volaron entre mil charlas, muchas de ellas rondando las procedencias de quienes estábamos ahí unidos por el amor a una banda. En este pequeño grupo había gente de varios lados de Italia, una chica de Malasia (en Milán por trabajo en ese momento), un irlandés que ya iba por su concierto número 20 de Pearl Jam y un argentino que estaba en Italia (Pisa más precisamente) para tramitar in situ su ciudadanía.
La previa musical fue de la mano de una banda de New York que no conocía y que me gustó: The Last Internationale. Después les siguieron Catfish and the Bottlemen, y por último - antes de mis amados PJ-, tocó Stereophonics. En suma, un lindo warm up.
Hasta que finalmente se apagaron todas las luces, dejando como fondo detrás del escenario un cielo de atardecer todavía no anochecido, y en medio de un solo grito hecho de miles de personas ellos, los Pearl Jam, empezaron a caminar el escenario mientras sonaba como cortina para su entrada una pieza llamada Metamorphosis Two, de Philip Glass
Quisiera explicarles de alguna manera lo que me pasa cuando estos seres entran a un escenario frente a mi, pero renuncio de antemano porque no hay lenguaje que venga en mi ayuda para esto. No sé si hay momento en el que me sienta más feliz y eufórica. Para mi es como si la mejor droga del mundo se mezclara con una especie de exaltación mística o religiosa. Es algo que me estalla por dentro, me implosiona, y de tal modo no lo puedo contener que me estallan los ojos en lágrimas. Y en este caso en particular, todo estaba magnificado porque:
1) Me había quedado muchísimo con las ganas a principios de año.
2) Eddie había estado teniendo problemas con su voz en esta gira - de hecho una de las fechas en Londres tuvo que suspenderse -, y podía llegar a pasar que este concierto no ocurriera.
3) Estaba en Italia.
Pero resulta que, como si todo esto no fuera ya un montón, una vez ellos ubicados y hecho ese segundo de silencio entre nuestros gritos de bienvenida y el comienzo del recital, empezaron a sonar los primeros acordes de la primera canción que iban a hacer esa noche.
Esa canción fue Release.
Sí, Release. La primera canción de Pearl Jam que escuché en vivo en mi vida, en abril de 2013. Una canción que de cierta manera me pone en una especie de trance, me resetea de cualquier otra cosa que me esté atravesando, y me posiciona 100% en ese aquí y ese ahora. Una canción que para mi tiene un significado inmenso, cuyo "release me" ha sido (y lo vuelve a ser cada vez que así lo necesito) un mantra y que, probablemente por lo auténtico de la capacidad de Vedder para crear un canal de conexión entre él, la banda y su audiencia, me habita por completo.
Para rematarla, esa noche Eddie cantó los primeros versos de la canción en italiano, y aunque en ese inicio su voz estaba algo débil, tenía tanta potencia en el sentimiento, en cómo la estaba cantando que yo amigues, me entregué por completo, y mi felicidad fue total. Lágrimas, lágrimas everywhere.
Todo esto se volvió incluso más especial porque previamente había preguntado a mis compañeros de recital de ese día, con qué canción creían que Eddie iba a arrancar, y mi apuesta había sido Release.
¿Y por qué esto es para mi significativo? Les cuento...
No sé si saben esto pero, Pearl Jam, al contrario de lo que muchas bandas hacen, no sale de gira con un setlist previamente ensayado, que repite casi calcado en todas las fechas del tour. Lo que sucede es que Eddie, hoja y fibrón en mano, escribe el setlist poco rato antes de que salgan a tocar según lo que le vibre ese día o según lo que pueda percibir de la audiencia que lo espera. Y puede hasta pasar que sobre la marcha, en medio del recital haga modificaciones en la lista de canciones según para dónde va la energía de esa noche. Y yo, que soy fan de adjudicarle sentido a las cosas que parece que solo suceden, amé el hecho de haber sentido la misma canción que Eddie para ese inicio en Milán. (Btw, hubo un por qué de esa elección suya, que él luego contó, y que les cuento por privado si me preguntan, pues este post será eterno sino 🤣)
La ceremonia estaba iniciada. Luego de Release vino Elderly Woman Behind the Counter in a Small Town. Y entonces estábamos oficialmente recibiéndonos y reencontrándonos mutuamente en la música: todo el estadio cantó al tope de sus pulmones:
I JUST WANNA SCREAM HELLOOOOOOOOOOOO
MY GOD IT´S BEEN TOO LONG!
NEVER DREAMED YOU'D RETURN
BUT NOW HERE YOU ARE
AND HERE I AM...
y efectivamente ahí estábamos, todos con los brazos hacia ellos, diciéndoles "la puta madre, qué felicidad que nos vemos de nuevo!"
Listísimos. Así quedamos con este inicio, 100% entregados; entonces estallaron todo con Do The Evolution.
Y ocurrió algo.
Después de la comunión total de ese rezo que fue Release; después de ese abrazo colectivo que fue Elderly Woman...; y después de terminar de soltar todo en un rush de rock and roll con Do The Evolution, empezó Given to Fly. Y ahí estallé en lágrimas, amigues. Miré para el cielo sin poder creerlo y simplemente estallé en lágrimas.
FLY... HIGH... Sin dudas.
En el medio de mi llanto, pues Given to Fly es otra canción imprescidible para mi, el tano que estaba al lado mío en el recital me abraza y grita; más tarde, al final del recital, este mismo ser - no sé si contagiado o asombrado por semejante intensidad de reacción - me terminará diciendo: "Quiero ir siempre a los recitales de Pearl Jam con vos." 💓
Siguió luego Wishlist, y cuando terminó, haciéndose cargo de que su voz había visto días mejores y pidiéndonos de alguna manera ayuda, Eddie dijo en un tímido y muy lento italiano: "Non sono il migliore cantante, hermano... Stasera cantaremo insiemme, stasera siete nella banda, bene Milan?" (No soy el mejor cantante... Esta noche cantaremos juntos, esta noche ustedes son de la banda, está bien Milán?). No nos dejó casi terminar de gritar "SI", que estalló el inicio de Even flow, y OH BOY que cantamos junto a ellos... Qué descarga, qué liberación amigues que es cantar a viva voz...Y acá - probando esto - sucedió algo muy loco, algo que demuestra la hipótesis de que la energía puede modificar cosas físicas de un modo que no tenemos idea: la voz de Eddie se volvió potente, más nítida, más fuerte a medida que el campo entero estallaba cantando con él.
Bien lo ha escrito Richard Ashcroft, "music is power".
Mike McCready tuvo un rato más de brillo porque sus solos en este concierto fueron mucho más largos que de costumbre, posiblemente para darle respiros más largos a la voz de Eddie.
Fue el caso en Even Flow, que siempre tiene solos largos, pero también el de Corduroy, que fue el tema que siguió después. Igualmente acá, como si no le importara dejar toda su voz en el intento, Eddie no pudo con su genio y empezó a vocalizar buscando ese ida y vuelta que siempre se da en vivo: El canta un pedacito de onomatopeya, nosotros le respondemos; y tal vez habrá sido el calor del vino (Eddie se toma una botella de vino mínimo en cada recital, de hecho su primer trago y brindis apuntando la botella a cada sector del estadio es ya su marca registrada a los inicios del show), o quizás fue el calor de nuestras respuestas, pero su voz se suavizó acá también.
Luego siguió Immortality, en lo que fue un momento de total recogimiento dentro del show porque esta canción, cuya inspiración surgió de la muerte de Kurt Cobain, seguramente tiene hoy una resignificación enorme después de la muerte de Cornell, sucedida un año antes al momento de este recital. Si Kurt, de quien no eran cercanos, los marcó tanto con su suicidio, no cuesta mucho imaginar lo que les pasó con la partida de Chris, de quien todos los Pearl Jam eran amigos desde los inicios de la escena musical que en los 90 explotó en Seattle.
Siguió un cover de Van Halen, cantado por Mike, otra vez actuando de intermezzo para que las cuerdas vocales de Eddie descansen.
Y después vino You Are...esto fue toda una sorpresa porque es una canción que yo nunca había escuchado en vivo, y tiene una particularidad que no tienen otros temas de Pearl Jam, que es el hecho de ser un tema - para mi - muy sexy. Y justamente estando la voz de Eddie un tanto más rasposa, este tema le quedó perfecto. On fire, amigues. ON-FI-RE.
Ya promediábamos el concierto, porque aunque Pearl Jam es una banda que toca 3 horas, haciendo treinta y pico de canciones, cuando el formato que los recibe es "de festival" tienen que acortarse por un tema de line ups y tiempos. Así que ya completamente inmersos en su música, le llegó el turno a Daughter. Todo asistente a conciertos de Pearl Jam sabe que usualmente éste es un tema en el que Eddie mashupea algún otro, y también improvisa con las letras. Y, my dears, como les explico el martillazo a la cabeza cuando en medio de su estribillo Vedder empieza a cantar "We don't need no education, we don´t need no thought control..."
Si, esto pasó! Estaba cantando Another Brick in the Wall y yo creí que moría. Pero la impro no quedó ahí; como si algo hiciera falta para que mi amor por este ser del bien siga aumentando cada vez que lo veo, en lugar de "teachers", el cantó "Preachers leave those kids alone"; en un país que tiene ciudades con más de 900 iglesias y en el que se encuentra el Estado Vaticano, Eddie cantó esto en completa alusión a los curas y a las miles de denuncias por abuso que pesan sobre ellos.
Lo quiero tanto... Por supuesto que las palmas y las impros que vinieron después de esto fueron uno de los momentos de más unión entre escenario y campo.
Luego siguió Mankind, cantada por Stone Gossard (otra aparición poco común diseñada para que Eddie descanse su voz) y después de ella, mi siguiente estallido de llanto cuando empezó a sonar I Got Id. Porque, amigues, este tema es muchísimo. No es un tema que hagan seguido, es una rareza de hecho, y casualmente fue una enorme sorpresa cuando lo hicieron en 2013 en Buenos Aires, mi primera vez teniéndolos en frente. Entonces reencontrarme con él acá fue un montón...
Esta canción tiene una estrofa que me destruye,
On empty shells seem so easy to crack
Got all these questions
Don't know who I could even ask
So I'll just lie down and wait for the dream
Where I'm not ugly and you're lookin' at me...
Amo la melodía de su estribillo, y amo cantar esto a la par con Eddie y con un estadio casi entero (porque chiks, los fans de Pearl Jam son fans de mucho amor, no conocen solo los hits. Hemos escuchado todos los b-sides, las rarezas, cientos de bootlegs, cientos de covers). Y cantar esto en vivo me superó...
Oh, I walked the line
When you held me in at night
Oh, I walked the line
When you held my hand and I...
Es una sensación muy extraña la que te recorre el cuerpo cuando terminás de cantar al tope de tus fuerzas una canción, mientras todo es llanto y emoción, y con los acordes finales viene algún compañero de recital que hace pocas horas atrás no conocías y te abraza y te seca las lágrimas... Eso es la música, my friends. Eso es lo que hace.
Después de esto vino algo que es muy común en los recitales de la banda, y es que Eddie chequea con el público si están ok, si no están apretados; si ese parece ser el caso nos pide que todos nos corramos un paso para atrás, ubica al personal médico... El Rockslide del 2002 sin dudas dejó muchas secuelas en estos muchachos (para el desconocedor de esta circunstancia, durante el show de Pearl Jam en este festival en Dinamarca hubo una avalancha y murieron 9 personas. Por mucho tiempo después de esto no quisieron tocar en festivales, y este hecho llegó incluso a unos versos de Love Boat Captain:
It's an art to live in pain, mix the light into grey,
Lost nine friends we´ll never now, two years ago today
And if our lives became to long, would it add to our regret?
And the young, they can lose hope 'cause they can't see beyond today
The wisdom that the old can give away
Hey,
Constant recoil, sometimes life
don´t leave you alone...
Pero volvamos a Milan, en este momento de parate de canciones, Eddie agradeció a la organización del festival y dijo que iba a decir algo en italiano, advirtiendo "I'll try my best, mi italiano es merda", causando la risa de toda una masa de gente.
Usando el lenguaje del país que lo estaba recibiendo - cosa que siempre hace, siempre aprende algo al menos para hablarle a su anfitrión y no asumir que todo el mundo debe hablar su idioma - contó una historia de hace 18 años atrás, de cuando el 22 de junio del 2000 tocaron por primera vez en Milán... "Un concierto del que no me voy a olvidar nunca, uno de los más bellos, pero uno de los más bellos para mi, porque aquella noche encontré a una "ragazza" que después se convirtió en mi esposa y, luego en la madre de dos "bambini", mi mejor amiga. "Feliz 18° aniversario, Jill!"...Por supuesto siguió el momento de la entrada de Jill al escenario, brindaron frente al público, y se dieron un beso ante el grito de "Bacio, bacio, bacio!" de los italianos e italianas presentes, que si para algo nacieron, es justamente para el romance, queridos.
Después de este momento rosa pero muy lindo de presenciar vino Porch, arrancando en una versión super cool de su riff, y una bateria tranqui hasta el verso "Would you hit me, would you hit me ooooooooooooohhhhhhhhhh y ahi esssplotó todo.
Siguió una bajada con Footsteps, y fue morir again. Una versión hermosa, distinta, con un inicio con una armónica que amplificaba la desesperación de esa letra.
Esa bajada significaba que quedaba poco. Efectivamente entrábamos en la recta final que tuvo 4 temas que son un clásico en los recitales de Pearl Jam, y un clásico de los finales.
Primero vino Black, y todo lo que es morir de amor.
Después vino Alive, y todo lo que es morir cantando a los gritos, con tanta catarsis que el cuerpo te queda después en un estado de agotamiento feliz y drenaje emocional que pocas otras cosas consiguen.
El casi final vino con esa canción de Neil Young que Pearl Jam ya ha hecho propia: Rockin' in a Free World. Perfecto contexto, perfecto soundtrack para ese momento. Música y libertad: hay algo mejor?
Y en el final dijeron adiós con la canción con la que casi siempre se despiden, la misma con la que se despidieron en aquel 2013 cuando Eddie, antes de que sonara ese inicio hermosísimo de la guitarra de Yellow Ledbetter diga "This is how we say good bye"
En aquella introducción a ese documental que les recomiendo mucho ver, de la que les hablé al principio de este post, Cameron Crowe también dice: "Un concierto de Pearl Jam hoy es acerca de mucho más que música. Es acerca de esa clase de espíritu con una aguda observación que viene de creer en la gente, en la música y en su poder de cambiar un día de mierda y volverlo uno grandioso, o de mirar a una injusticia sintiéndose menos solo al enfrentarla. Si hay alguna, esa es la acción transversal en sus 20 años de carrera"
Ya van casi 30 y eso no ha dejado de ser cierto.
Pero no importaba nada, porque ahí estábamos a la espera de la apertura de puertas, listos para salir corriendo para asegurarnos el mejor lugar posible para ver y escuchar a la banda de nuestro cuore.
Una vez instalada pensé que la espera iba a ser la más larga ever, pero prontamente hice amigos y amigas; gente que, debo decir, no solo fue compañía sino que se ocupó de mi y me cuidó durante todo el recital, llegando incluso a ir a buscarme agua sin que yo se los pida, porque yo estaba mentalmente encadenada a la valla frente a la cual me había ubicado para esperar a Eddie y compañía.
Quienes han asistido a festivales musicales saben que un poco esta es la vibra que se vive siempre, pero en este caso yo la sentí magnificada. Las 6 o 7 horas que pasaron hasta que empezamos a escuchar música volaron entre mil charlas, muchas de ellas rondando las procedencias de quienes estábamos ahí unidos por el amor a una banda. En este pequeño grupo había gente de varios lados de Italia, una chica de Malasia (en Milán por trabajo en ese momento), un irlandés que ya iba por su concierto número 20 de Pearl Jam y un argentino que estaba en Italia (Pisa más precisamente) para tramitar in situ su ciudadanía.
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En Modo Festival |
La previa musical fue de la mano de una banda de New York que no conocía y que me gustó: The Last Internationale. Después les siguieron Catfish and the Bottlemen, y por último - antes de mis amados PJ-, tocó Stereophonics. En suma, un lindo warm up.
Hasta que finalmente se apagaron todas las luces, dejando como fondo detrás del escenario un cielo de atardecer todavía no anochecido, y en medio de un solo grito hecho de miles de personas ellos, los Pearl Jam, empezaron a caminar el escenario mientras sonaba como cortina para su entrada una pieza llamada Metamorphosis Two, de Philip Glass
Quisiera explicarles de alguna manera lo que me pasa cuando estos seres entran a un escenario frente a mi, pero renuncio de antemano porque no hay lenguaje que venga en mi ayuda para esto. No sé si hay momento en el que me sienta más feliz y eufórica. Para mi es como si la mejor droga del mundo se mezclara con una especie de exaltación mística o religiosa. Es algo que me estalla por dentro, me implosiona, y de tal modo no lo puedo contener que me estallan los ojos en lágrimas. Y en este caso en particular, todo estaba magnificado porque:
1) Me había quedado muchísimo con las ganas a principios de año.
2) Eddie había estado teniendo problemas con su voz en esta gira - de hecho una de las fechas en Londres tuvo que suspenderse -, y podía llegar a pasar que este concierto no ocurriera.
3) Estaba en Italia.
Pero resulta que, como si todo esto no fuera ya un montón, una vez ellos ubicados y hecho ese segundo de silencio entre nuestros gritos de bienvenida y el comienzo del recital, empezaron a sonar los primeros acordes de la primera canción que iban a hacer esa noche.
Esa canción fue Release.
Sí, Release. La primera canción de Pearl Jam que escuché en vivo en mi vida, en abril de 2013. Una canción que de cierta manera me pone en una especie de trance, me resetea de cualquier otra cosa que me esté atravesando, y me posiciona 100% en ese aquí y ese ahora. Una canción que para mi tiene un significado inmenso, cuyo "release me" ha sido (y lo vuelve a ser cada vez que así lo necesito) un mantra y que, probablemente por lo auténtico de la capacidad de Vedder para crear un canal de conexión entre él, la banda y su audiencia, me habita por completo.
Para rematarla, esa noche Eddie cantó los primeros versos de la canción en italiano, y aunque en ese inicio su voz estaba algo débil, tenía tanta potencia en el sentimiento, en cómo la estaba cantando que yo amigues, me entregué por completo, y mi felicidad fue total. Lágrimas, lágrimas everywhere.
Todo esto se volvió incluso más especial porque previamente había preguntado a mis compañeros de recital de ese día, con qué canción creían que Eddie iba a arrancar, y mi apuesta había sido Release.
¿Y por qué esto es para mi significativo? Les cuento...
No sé si saben esto pero, Pearl Jam, al contrario de lo que muchas bandas hacen, no sale de gira con un setlist previamente ensayado, que repite casi calcado en todas las fechas del tour. Lo que sucede es que Eddie, hoja y fibrón en mano, escribe el setlist poco rato antes de que salgan a tocar según lo que le vibre ese día o según lo que pueda percibir de la audiencia que lo espera. Y puede hasta pasar que sobre la marcha, en medio del recital haga modificaciones en la lista de canciones según para dónde va la energía de esa noche. Y yo, que soy fan de adjudicarle sentido a las cosas que parece que solo suceden, amé el hecho de haber sentido la misma canción que Eddie para ese inicio en Milán. (Btw, hubo un por qué de esa elección suya, que él luego contó, y que les cuento por privado si me preguntan, pues este post será eterno sino 🤣)
La ceremonia estaba iniciada. Luego de Release vino Elderly Woman Behind the Counter in a Small Town. Y entonces estábamos oficialmente recibiéndonos y reencontrándonos mutuamente en la música: todo el estadio cantó al tope de sus pulmones:
I JUST WANNA SCREAM HELLOOOOOOOOOOOO
MY GOD IT´S BEEN TOO LONG!
NEVER DREAMED YOU'D RETURN
BUT NOW HERE YOU ARE
AND HERE I AM...
y efectivamente ahí estábamos, todos con los brazos hacia ellos, diciéndoles "la puta madre, qué felicidad que nos vemos de nuevo!"
Listísimos. Así quedamos con este inicio, 100% entregados; entonces estallaron todo con Do The Evolution.
Y ocurrió algo.
Después de la comunión total de ese rezo que fue Release; después de ese abrazo colectivo que fue Elderly Woman...; y después de terminar de soltar todo en un rush de rock and roll con Do The Evolution, empezó Given to Fly. Y ahí estallé en lágrimas, amigues. Miré para el cielo sin poder creerlo y simplemente estallé en lágrimas.
FLY... HIGH... Sin dudas.
En el medio de mi llanto, pues Given to Fly es otra canción imprescidible para mi, el tano que estaba al lado mío en el recital me abraza y grita; más tarde, al final del recital, este mismo ser - no sé si contagiado o asombrado por semejante intensidad de reacción - me terminará diciendo: "Quiero ir siempre a los recitales de Pearl Jam con vos." 💓
Siguió luego Wishlist, y cuando terminó, haciéndose cargo de que su voz había visto días mejores y pidiéndonos de alguna manera ayuda, Eddie dijo en un tímido y muy lento italiano: "Non sono il migliore cantante, hermano... Stasera cantaremo insiemme, stasera siete nella banda, bene Milan?" (No soy el mejor cantante... Esta noche cantaremos juntos, esta noche ustedes son de la banda, está bien Milán?). No nos dejó casi terminar de gritar "SI", que estalló el inicio de Even flow, y OH BOY que cantamos junto a ellos... Qué descarga, qué liberación amigues que es cantar a viva voz...Y acá - probando esto - sucedió algo muy loco, algo que demuestra la hipótesis de que la energía puede modificar cosas físicas de un modo que no tenemos idea: la voz de Eddie se volvió potente, más nítida, más fuerte a medida que el campo entero estallaba cantando con él.
Bien lo ha escrito Richard Ashcroft, "music is power".
Mike McCready tuvo un rato más de brillo porque sus solos en este concierto fueron mucho más largos que de costumbre, posiblemente para darle respiros más largos a la voz de Eddie.
Fue el caso en Even Flow, que siempre tiene solos largos, pero también el de Corduroy, que fue el tema que siguió después. Igualmente acá, como si no le importara dejar toda su voz en el intento, Eddie no pudo con su genio y empezó a vocalizar buscando ese ida y vuelta que siempre se da en vivo: El canta un pedacito de onomatopeya, nosotros le respondemos; y tal vez habrá sido el calor del vino (Eddie se toma una botella de vino mínimo en cada recital, de hecho su primer trago y brindis apuntando la botella a cada sector del estadio es ya su marca registrada a los inicios del show), o quizás fue el calor de nuestras respuestas, pero su voz se suavizó acá también.
Luego siguió Immortality, en lo que fue un momento de total recogimiento dentro del show porque esta canción, cuya inspiración surgió de la muerte de Kurt Cobain, seguramente tiene hoy una resignificación enorme después de la muerte de Cornell, sucedida un año antes al momento de este recital. Si Kurt, de quien no eran cercanos, los marcó tanto con su suicidio, no cuesta mucho imaginar lo que les pasó con la partida de Chris, de quien todos los Pearl Jam eran amigos desde los inicios de la escena musical que en los 90 explotó en Seattle.
Siguió un cover de Van Halen, cantado por Mike, otra vez actuando de intermezzo para que las cuerdas vocales de Eddie descansen.
Y después vino You Are...esto fue toda una sorpresa porque es una canción que yo nunca había escuchado en vivo, y tiene una particularidad que no tienen otros temas de Pearl Jam, que es el hecho de ser un tema - para mi - muy sexy. Y justamente estando la voz de Eddie un tanto más rasposa, este tema le quedó perfecto. On fire, amigues. ON-FI-RE.
Ya promediábamos el concierto, porque aunque Pearl Jam es una banda que toca 3 horas, haciendo treinta y pico de canciones, cuando el formato que los recibe es "de festival" tienen que acortarse por un tema de line ups y tiempos. Así que ya completamente inmersos en su música, le llegó el turno a Daughter. Todo asistente a conciertos de Pearl Jam sabe que usualmente éste es un tema en el que Eddie mashupea algún otro, y también improvisa con las letras. Y, my dears, como les explico el martillazo a la cabeza cuando en medio de su estribillo Vedder empieza a cantar "We don't need no education, we don´t need no thought control..."
Si, esto pasó! Estaba cantando Another Brick in the Wall y yo creí que moría. Pero la impro no quedó ahí; como si algo hiciera falta para que mi amor por este ser del bien siga aumentando cada vez que lo veo, en lugar de "teachers", el cantó "Preachers leave those kids alone"; en un país que tiene ciudades con más de 900 iglesias y en el que se encuentra el Estado Vaticano, Eddie cantó esto en completa alusión a los curas y a las miles de denuncias por abuso que pesan sobre ellos.
Lo quiero tanto... Por supuesto que las palmas y las impros que vinieron después de esto fueron uno de los momentos de más unión entre escenario y campo.
Luego siguió Mankind, cantada por Stone Gossard (otra aparición poco común diseñada para que Eddie descanse su voz) y después de ella, mi siguiente estallido de llanto cuando empezó a sonar I Got Id. Porque, amigues, este tema es muchísimo. No es un tema que hagan seguido, es una rareza de hecho, y casualmente fue una enorme sorpresa cuando lo hicieron en 2013 en Buenos Aires, mi primera vez teniéndolos en frente. Entonces reencontrarme con él acá fue un montón...
Esta canción tiene una estrofa que me destruye,
On empty shells seem so easy to crack
Got all these questions
Don't know who I could even ask
So I'll just lie down and wait for the dream
Where I'm not ugly and you're lookin' at me...
Amo la melodía de su estribillo, y amo cantar esto a la par con Eddie y con un estadio casi entero (porque chiks, los fans de Pearl Jam son fans de mucho amor, no conocen solo los hits. Hemos escuchado todos los b-sides, las rarezas, cientos de bootlegs, cientos de covers). Y cantar esto en vivo me superó...
Oh, I walked the line
When you held me in at night
Oh, I walked the line
When you held my hand and I...
Es una sensación muy extraña la que te recorre el cuerpo cuando terminás de cantar al tope de tus fuerzas una canción, mientras todo es llanto y emoción, y con los acordes finales viene algún compañero de recital que hace pocas horas atrás no conocías y te abraza y te seca las lágrimas... Eso es la música, my friends. Eso es lo que hace.
Después de esto vino algo que es muy común en los recitales de la banda, y es que Eddie chequea con el público si están ok, si no están apretados; si ese parece ser el caso nos pide que todos nos corramos un paso para atrás, ubica al personal médico... El Rockslide del 2002 sin dudas dejó muchas secuelas en estos muchachos (para el desconocedor de esta circunstancia, durante el show de Pearl Jam en este festival en Dinamarca hubo una avalancha y murieron 9 personas. Por mucho tiempo después de esto no quisieron tocar en festivales, y este hecho llegó incluso a unos versos de Love Boat Captain:
It's an art to live in pain, mix the light into grey,
Lost nine friends we´ll never now, two years ago today
And if our lives became to long, would it add to our regret?
And the young, they can lose hope 'cause they can't see beyond today
The wisdom that the old can give away
Hey,
Constant recoil, sometimes life
don´t leave you alone...
Usando el lenguaje del país que lo estaba recibiendo - cosa que siempre hace, siempre aprende algo al menos para hablarle a su anfitrión y no asumir que todo el mundo debe hablar su idioma - contó una historia de hace 18 años atrás, de cuando el 22 de junio del 2000 tocaron por primera vez en Milán... "Un concierto del que no me voy a olvidar nunca, uno de los más bellos, pero uno de los más bellos para mi, porque aquella noche encontré a una "ragazza" que después se convirtió en mi esposa y, luego en la madre de dos "bambini", mi mejor amiga. "Feliz 18° aniversario, Jill!"...Por supuesto siguió el momento de la entrada de Jill al escenario, brindaron frente al público, y se dieron un beso ante el grito de "Bacio, bacio, bacio!" de los italianos e italianas presentes, que si para algo nacieron, es justamente para el romance, queridos.
Después de este momento rosa pero muy lindo de presenciar vino Porch, arrancando en una versión super cool de su riff, y una bateria tranqui hasta el verso "Would you hit me, would you hit me ooooooooooooohhhhhhhhhh y ahi esssplotó todo.
Siguió una bajada con Footsteps, y fue morir again. Una versión hermosa, distinta, con un inicio con una armónica que amplificaba la desesperación de esa letra.
Esa bajada significaba que quedaba poco. Efectivamente entrábamos en la recta final que tuvo 4 temas que son un clásico en los recitales de Pearl Jam, y un clásico de los finales.
Primero vino Black, y todo lo que es morir de amor.
Después vino Alive, y todo lo que es morir cantando a los gritos, con tanta catarsis que el cuerpo te queda después en un estado de agotamiento feliz y drenaje emocional que pocas otras cosas consiguen.
El casi final vino con esa canción de Neil Young que Pearl Jam ya ha hecho propia: Rockin' in a Free World. Perfecto contexto, perfecto soundtrack para ese momento. Música y libertad: hay algo mejor?
Y en el final dijeron adiós con la canción con la que casi siempre se despiden, la misma con la que se despidieron en aquel 2013 cuando Eddie, antes de que sonara ese inicio hermosísimo de la guitarra de Yellow Ledbetter diga "This is how we say good bye"
Ya van casi 30 y eso no ha dejado de ser cierto.
Ja, quienes piensen que este post es un exabrupto es porque no te escucharon vía satélite a la salida de ese recital. Ni mucho menos del que le siguió, pero nada más diré pues SPOILERS! xD
ResponderBorrarSabés que no comparto ese mega fanatismo, pero qué linda banda para ver en vivo, Pearl Jam.