El Castello Sforzesco lleva el nombre de una de las dos familias más poderosas (y en turnos, gobernantes) de Milán. Pero, resulta que no fueron ellos quienes lo construyeron. Los que lo arrancaron fueron los Visconti.
¿Cómo es que los Sforza terminaron habitándolo entonces?, se preguntarán.
La cosa, to make a long story short, es así: Bianca María Visconti, hija ilegítima del último Duque que portó ese apellido, Filippo María Visconti, fue prometida en matrimonio a Francisco Sforza cuando tenía 6 años. Este Pancho en cuestión, le llevaba 24 años, pero la unión era conveniente para Filippo, ya que unía así a las dos casas más poderosas de Milano, asegurándose un control que empezaba a ver amenazado.
Sí, por entonces éramos moneda de cambio, chicas, ni más ni menos.
La cuestión es que cuando ella tenía 16 años, en 1441, Bianca y Francisco se casaron, y después de una serie de eventos desafortunados que involucran peleas, reconciliaciones, infidelidades, intervenciones del papado, declaraciones de independencia sofocadas y problemas de sucesión (historias que les recomiendo leer porque le hacen sombra a cualquier novela), Sforza entró a Milán (con la ayuda guerrera de Bianca, obvio), recuperó las propiedades de los Visconti - entre ellas este castillo - ocupando luego el ducado de Milán.
El Castello es super interesante para visitar, pero tiene una falla (en comparación con los edificios históricos de este tipo): se ha convertido en salas para albergar colecciones muy diversas, pero no hay espacios enteros o habitaciones completas originales de aquella época que retrotraigan a ese tiempo de sus habitantes.
Les dejo acá algunas fotos del Castello en cuestión:
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Castello Sforzesco (una de sus alas, desde el jardín interior) |
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Pequeño jardín interno |
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Escudo de armas de la familia Visconti
(Otro día les cuento qué simboliza)
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Aquí Lulaina, fan absoluta de los castillos y entusiasta de los palacios. La diferencia entre ambos reside en la finalidad principal que cumplían: mientras que los castillos tuvieron como función primordial la defensiva/militar, los palacios se construyeron (construyen) para ser habitados por gente muy fancypants. Esto no significa que los castillos no hayan sido habitados, incluso hermosa y opulentamente decorados en algunos casos; pero se construían, en primera instancia, con fines defensivos y de conquista, en lugares estratégicos, y siempre tenían fosos, murallas, torres, barbicans (que no sé cómo se dice en castellano xD), en fin, cosas para defenderlo.
ResponderBorrarCon respecto al post, una rápida búsqueda en Google me recordó de dónde me sonaba el apellido Sforza: de la serie en la que Jeremy Irons hacía del papa Borgia, y su churrísimo hijo Césare. Alto puterío esa época xD
Ahora contá la historia del escudo.
Bravo, sorella! Maravillosa explicación. Entrada triunfal y debut perfecto de tus coments en el blog.
BorrarLa historia te la cuento cuando vuelva... #JorgeSuspensoNotDead
Jaja q bien esta descripción!! Genia!
BorrarMuy interesante, este es el tipo de novela que me gusta, no las de las 3 de la tarde :P
ResponderBorrarUna pena que no hayan reservado alguna sala para mostrar como era la vida en aquella época.
Una lástima, si. A ese respecto tienen mucho que aprender de los british.
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